jueves, 28 de mayo de 2009

Viernes de Invitación para Lunes de Concierto

Viernes de Invitación para Lunes de Concierto

Hoy toca subir invitación para el Primer Concierto de la Segunda Temporada 2009 de la Orquesta de Cámara de la Facultad de Música de la UANL bajo la dirección del Mtro. Claudio Tarris.


Invitación que bien puedo mandar por mail (y seguro también lo haré) pero que me parece necesario subir al cuarto deMente por varias razones:

1. Se interpretará música de los Beatles (que a mi me gusta mucho), arreglo para arpa y orquesta de cuerdas de Leo Brouwer.

2. La vaga Bunda (osea yo) es la hermana de arpista. Y aunque confieso que no siempre voy a sus conciertos, he de decir que disfruto con emoción el sonido de cada nota. Digamos que, aceptando el riesgo de parecer abuelita, estoy realmente orgullosa de tener un hermano como él, no sólo por ser un gran arpista, sino un excelente ser humano.

(A estas alturas Enrique seguramente me quiere ahorcar por mi empalague público, quizás sea duramente castigada sin macarrones de pistache por algún tiempo... ¡nimodo!)

3. Tercera y última: simplemente porque me resulta más fácil la expresión escrita, y aprovecho esta ocasión para expresarle a Enrique mi admiración y agradecimiento por ser un apoyo constante en mi vida. (desde el "ti ton" hasta la fotografía)

4. Ya para que termine de sonrojarse: porque lo quiero mucho y punto.

5. Además la orquesta interpretará también: "Rakastava" Op. 14 para cuerdas, timbales y triángulo de Jean Sibelius y las Danzas Folklóricas Rumanas de Bela Bartok. (bueno, la tercera no fue la última.. pero alguien por ahí dijo que no hay quinto malo. )


Así que sin falta, ahí estaré éste Lunes 1 de Junio a las 20:30 hrs. en al Aula Magna de Colegio Civil Centro Cultural Universitario.

Quien guste acompañarme está coordialmente invitado. Familiares, amigos, conocidos y desconocidos:
¡Todos Bienvenidos!


Dudas sobre la Temporada de Conciertos:
Lic. Graciela González Elizondo
Coordinadora de la Orquesta de Cámara de la Facultad de Música de la UANL
Tel. Facultad de Música 86 75 80 68/69

Otras dudas:
Conmigo (aunque realmente no prometo resolverlas)

"...mi vida mil estrellas"

__________________


¡Para comenzar con los jueves de tiras cómicas,
nada mejor que Liniers recordando a Mafalda!




-Enriqueta, Fellini, Madariaga-




http://www.porliniers.com/


martes, 26 de mayo de 2009

Life in Mono



Con un toque de nostalgia; algo romántica. Perfecta cuando me siento feliz; ideal para acompañar a la tristeza. En la luna, en las estrellas, en un bosque, en medio de una tormeta, en la noche; ¡en la regadera! Cuando casi voy a dormir o al manejar por la ciudad, cocinando, dibujando (con crayolas ¡mejor!), leyendo, pensando... inteligente, sencilla ¡Mágica! Aquí conmigo: Life in Mono. Una constante en la lista de favoritos de la vaga Bunda.






The stranger sang a theme,
From someone elses dream
The leaves began to fall
And no one spoke at all
But I cant seem to recall
When you came along

Ingenue,
Ingenue,
I just dont know what to do

The tree-lined avenue
Begins to fade from view
Drowning past regrets
In tea and cigarettes
But I cant seem to forget
When you came along

Ingenue,
Ingenue,
I just dont know what to do

Ingenue,
I just dont know what to do

Ingenue,
I just dont know what to do

Ingenue,
I just dont know what to do

Ingenue,
I just dont know what to do

Ingenue,
I just dont know what to do

Ingenue,
I just dont know what to do







viernes, 22 de mayo de 2009

Tránsito en Espiral

... para Remedios (la verdadera) que quién sabe en dónde anda, pero que con su obra me invita a conocer mundos fantásticos que despiertan al cuenta cuentos que vive encerrado en algún lugar de mi cabeza y al cual no pretendo dejar escapar porque me divierte y me relaja mucho.

Tránsito en Espiral

Remedios Varo, 1962


Hoy estoy en medio del tránsito en espiral y sin embargo me encuentro estática. Observo cada uno de los diferentes transportes que circulan por el agua y pienso en cuál de ellos sería mejor subir. Por lo pronto estoy en la tercer ventana del primer edificio del tercer espiral (de afuera para adentro) comenzando del lado derecho. ¿Ya me viste? Ahí observando el movimiento a mi alrededor sin saber si quiero subir a un vehículo o prefiero nadar (creo que sería lo más conveniente) Tengo que terminar mi tesis y no sé si el final está en el centro o en el extremo del laberinto, entonces simplemente no sé para dónde ir. Pienso que tal vez debo seguir a la mayoría de los vehículos, pero luego descubro que algunos van en dirección contraria y me pregunto si sus pasajeros sabrán algo que yo no. ¡Seguro que sí! a estas alturas yo no estoy segura de saber gran cosa.

Desde afuera parece confuso y tal vez resulte un poco aterrador, pero la realidad es que cuando estás en medio del laberinto las cosas son más bien agradables, el clima es templado, el agua tranquila y de un verde esmeralda transparente que impacta, las construcciones son de diversos tonos cálidos desde rojo bermellón hasta un amarillo mostaza Dijón (como el del bote del sandwich que cené hoy) Desde aquí no se alcanzan a percibir los detalles, la bruma de afuera hace que todo parezca un poco lúgubre. No hay mentira mayor (si hay y muchas, pero ninguna de importancia en éste momento).

Precisamente ahí, en esa bella comodidad, es dónde encuentro el mayor problema a resolver: al pensar en lo esencial, la realidad es que no necesito encontrar la salida del espiral. Hay tantos proyectos que se pueden hacer, tantas imágenes que coleccionar que cuando lo pienso me resulta absurdo querer salir.

Al mismo tiempo, en instantes como este cuando me encuentro estática observando a través de la ventana, me pregunto el porqué del tránsito: la gente va y viene, algunos sólo van y no regresan. Es entonces cuando aparece el deseo de descubrir nuevos mundos e intento salir corriendo de inmediato olvidando ese grillete llamado tesis que me recuerda que por lo pronto, antes de elegir cualquier transporte, debo entregar al guardián de la torre, un escrito a cambio del cual me será otorgada un arma de luz que me permitirá navegar y vencer a la salida del espiral al monstruo blanco de cinco ojos que no se ve, pero que está ahí, esperando a todo aquel que intente dejar el camino sin haber cumplido con su misión previa. Y así es.. que llevo exactamente dieciocho minutos escribiendo (y otros cinco editando) que me han sido de gran utilidad cuando por fin descubrí por lo menos la dirección a la que debo ir. Sí, hay que ir a la torre del centro caminando, si tienes suerte y te encuentras con el unicornio de cuerno azul, también es buena opción (el que tiene el cuerno morado no, ese va para otro lado). Una vez hecho esto es posibile, nadando o en transporte salir del espiral.

MliliA 09

jueves, 21 de mayo de 2009

Tres Ranas Amarillas

Tres Ranas Amarillas



Cosas que alcanzo a ver y otras que no, pero que sé que están ahí: un globo que llegó cuando me quitaron el clavo de la pierna, collar de Tequis, una flauta del centro de Campeche, Monchinchín escondido en la taza amarilla, la peluca roja de Caro, burbujas, álbum de fotos, muchas tachuelas, el ornitorrinco que me hizo Merce, Frida Kahlo que se vino conmigo desde Batik, un gnomo blanco sin terminar, la bolsa dorada que era de mamá, mi chancla amarilla, una falda que me gusta mucho, un juego de gato, el dvd, el oso babosho, una vaca que me regaló Pepe y otra que también me regalaron, un manatí, una rana, un rompecabezas de hormiga incompleto, una muleta (la que me sirve para prender el clima) una cámara de esas de rollo, una de las primeras fotos que tomé con una caja de avena, un candado, varos libros de fotografía, un bote de gesso, varios changos, un koala, un monito malabarista hecho con masa secreta y un monedero que me regaló mars, el hipopótamo egipcio azul, el gel para mis chinos, una foto de mi derretida en la playa, una bolsita de colores que compré en Querétaro, un jarrón griego, la libreta de Remedios, un portarretrato con la foto de los muñecos que vendía en San Cristobal, la alcancía de cochinito que me regaló Pepe, un llavero de muñeca alemana, la foto de mis papás cuando se querían, una vaquita que me regaló Rub, varios pinceles, la película de grandes esperanzas, una japonesita, Bob Patiño, un murciélago, un elefantito chino, un bote de agua, la bolsa morada del chango (que me regalaron en mi cumple la hormiga, cris y rub), dos piezas de ajedrez, la otra chancla amarilla, un separador de libros de Klimt, cajitas de regalo, un portavelas de libélula, un castor, un mapache y un osito que me compraron hace mucho mucho en woolwort, la foto de Gira Jerónimo, hilos para bordar, un esmalte de uñas (que está seco), una botella vacía que tenía chocolates con tequila, el collar que me regaló Ana, una hamaca, un candado, libros de arte, una caja de toallitas para quitar el maquillaje, la guía de color de mis paredes de abajo, unas tijeras, dos bandas para el cabello una blanca y otra verde, el bastón de caramelo que me dio Yadis en navidad, el dibujo del Lucas, Gumersindo (el cuervo que me regaló Javier cuando estaba chiquita), un portalabial azul, una piedra que recogí en algún río, la mesa que me hicieron Enrique y Martha cuando estaba recién operada, la bolsita de pez chino, un globo de cumpleaños, muchos pares de aretes, el collar rojo del Beto, una pulsera de madera, una lagartija de cerámica, una cajita egipcia, crayolas, el collar de colores que hice yo, un pin de la pantera rosa, una vela y tres ranas amarillas.

MliliA 09

viernes, 15 de mayo de 2009

" de las conductas indecorosas en la mesa de mi señor"

"... de las conductas indecorosas en la mesa de mi señor"

Estos son hábitos indecorosos que un invitado a la mesa de mi señor no debe cultivar (y baso esta relación en mis observaciones de aquellos que frecuentaron la mesa de mi señor durante el pasado año:

Ningún invitado ha de sentarse sobre la mesa, ni de espaldas a la mesa, ni sobre el regazo de cualquier otro invitado.

Tampoco ha de poner la pierna sobre la mesa.

Tampoco ha de sentarse bajo la mesa en ningún momento.

No debe poner la cabeza sobre el plato para comer.

No ha de tomar comida del plato de su vecino de mesa a menos que antes haya pedido su consentimiento.

No ha de poner trozos de su propia comida de aspecto desagradable o a medio masticar sobre el plato de sus vecinos sin antes preguntárselo.

No ha de enjugar su cuchillo en las vestiduras de su vecino de mesa.

Ni utilizar su cuchillo para hacer dibujos sobre la mesa.

No ha de limpiar su armadura en la mesa.

No ha de tomar la comida de la mesa y ponerlo en su bolso o faltriquera para comerla más tarde.

No ha de morder la fruta de la fuente de frutas y después retornar la fruta mordida a esa misma fuente.

No ha de escupir frente a él.

Ni tampoco de lado.

No ha de pellizcar ni golpear a su vecino de mesa.

No ha de hacer ruidos de bufidos ni se permitirá dar codazos.

No ha de poner los ojos en blanco ni poner caras horribles.

No ha de poner el dedo en la nariz o en la oreja mientras está conversando.

No ha de hacer figuras modeladas, ni prender fuegos, ni adiestrarse en hacer nudos en la mesa (a menos que mi señor así se lo pida).

No ha de dejar sueltas sus aves en la mesa.

Ni tampoco serpientes ni escarabajos.

No ha de tocar el laúd o cualquier otro instrumento que pueda ir en perjuicio de su vecino de mesa (a menos que mi señor así se lo requiera).

No ha de cantar, ni hacer discursos, ni vociferar improperios ni tampoco proponer acertijos obscenos si está sentado junto a una dama.

No ha de conspirar en la mesa (a menos que lo haga con mi señor).

No ha de hacer insinuaciones impúdicas a los pajes de mi señor ni juguetear con sus cuerpos.

Tampoco ha de prender fuego a su compañero mientras permanezca en la mesa.

No ha de golpear a los sirvientes (a menos que sea en defensa propia)

Y si ha de vomitar, entonces debe abandonar la mesa.


¡Algunos buenos y muy útiles consejos de etiqueta directo de las
Notas de Cocina de Leonardo Da Vinci!